Beso Nuclear.

"No es tan fácil. Lo paso mal, esto me esta matando. No puedo hacerle eso, me sentiría fatal, es imposible. Lo siento." Pensamientos que se me pasaban por la cabeza en todo momento. No dormía, pensando qué hacer. La decisión no era fácil. ¿Perder a uno para mantener al otro? No...no puedo...les necesitaba a los dos.
Pasó el tiempo, seguías esperando una respuesta, y yo seguía sin encontrarla...Tú ya no podías esperar más, me lo dijiste, yo seguía sin saber qué hacer, seguía sin decidirme. Me intentaste robar un beso, pero me aparté. Te disculpaste, pero no te rendiste. Ni tenías pensado hacerlo. Miles de pensamientos rondaban mi cabeza, pasaban a toda velocidad. Me sentía perdida, pero en poco tiempo encontraría el rumbo. Lo intentaste de nuevo, esta vez no lo rechacé. El tiempo se detuvo, mi corazón también. Ya no me quedaban fuerzas para retener las lágrimas que pronto se deslizarían por mis mejillas. Sentí algo dentro de mi, que nunca antes había sentido. Era algo mas que las típicas "mariposas en el estómago", era más bien como una explosión nuclear. Lo había pasado mal, pero ahora me sentía genial.

Sentirte perdido en la oscuridad.

Te sientes perdida, desorientada, no sabes qué hacer. Estas dividida en dos. Tienes la sensación de que sobras, que no pintas absolutamente nada, que nadie te necesita. Te gustaría desaparecer para siempre. Encerrada en tu habitación, lloras desconsoladamente, solo deseas que todo haya sido una pesadilla. Escuchas musica, parece que te sientes mejor, pero empieza a sonar la canción y aún lloras mas fuerte. No puedes parar, te falta el aire, sientes que no hay nadie ahí para ayudarte, solo quieres dormir durante años y esperar a que todo pase. Parece imposible, pero es cierto. Sabes qué deberías hacer, pero sabes que si lo haces no serás feliz. Sabes perfectamente lo que necesitas. Aunque no sea la mejor opción, porque volverás a sufrir. Pero tienes la certeza de que si no lo haces, no volverás a ser feliz. 

Cometiendo errores.

La sabiduría está sobrevalorada.Enemiga acérrima del exceso y la precipitación, se nos presenta como la llave que nos abrirá las puertas de cuanto es verdad, correcto y equilibrado. Sin la intemperancia ni la impulsividad, no obstante, resultaría del todo innecesaria y, de hecho, sólo se adquiere a partir del comportamiento errático.

Si aspiras a ser sabio algún día, es indispensable pasarse la vida cometiendo errores y haciendo estupideces.